De como tu búsqueda me volvió atea

Vos sabés que se dice que cuando uno entra a una iglesia por primera vez, debe pedir un deseo. Así fue que cuando pude irme de vacaciones después de muchísimos años de no hacerlo, elegí como destino Salta.
En esa provincia, la fe de sus habitantes es muy profunda de modo que en cada rincón hay una imagen santa, una capilla, una iglesia o una ermita. En cada punto de las excursiones guiadas que hacíamos, parábamos en iglesias muy antiguas y muy bellas, cada una con una característica que la diferenciaba de las demás.
Para ese entonces, ya hacían doce años que no te veía pero yo seguía insistiendo en mi pedido: cada iglesia que pisé tiene un papelito con tu nombre: en San Nicolás (donde naciste), Rosario, todas las localidades visitadas de Salta, Jujuy, Mendoza, San Juan y hasta en El Calafate!
A esta altura, dos veces tuve cáncer y Laurita que no quiere verme, me hicieron perder la fe.
Dicen que no hay que contar lo que uno desea porque no se cumple. Hace veinte años que pido lo mismo, que vuelva Laura. Ya no tiene sentido seguir ocultándolo.

Comentarios

  1. La vida es tan rara que a veces nos hace confundir sentimientos :fe, esperanza, impotencia todo éso nos mueve pero también nos inmoviliza; nos deja atónitos frente a ciertas actitudes de personas que amamos tanto que no nos imaginamos que nos hagan sufrir. Como entender a un hijo que no lo conmueve el amor de su madre ? Sin embargo, creo que esto sólo será una página más de este libro al cual le sobra amor, comprensión y sobretodo perdón.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Ya sé dónde estás

47 años